“Hoy es el primer día de mi vida” es una de mis frases preferidas. Porque me recuerda la posibilidad magnífica de iniciar el mundo a cada paso, porque me recuerda que es mio este recurso enorme para el ejercicio de la libertad.
Lo que creemos que somos, lo que los otros dicen que somos, no nos determina; como nos determina el lugar o la historia de la que venimos, las cosas por las que hemos atravesado, el dolor que nos ha carcomido o las esperanzas que alguna vez abrazamos.
Año tras año escucho a mis pacientes contar sus historias, todas ellas distintas, múltiples, aún cuando los hechos o las circunstancias fueran muy parecidas, la diferencia la marca lo que cada uno de ellos hace con eso. Lo que piensan, lo que creen, lo que se atreven a desafiar de sus propios destinos.
Tantas veces nacemos desde la mas simple decisión,
y miramos el espejo, y le decimos bienvenido a ese otro que soy, y que desesperadamente me habita,
desde la niñez o desde el corazón de la imaginación.